¿Cómo limpiar y reparar la tarima?

Aunque si bien es cierto que la tarima flotante se considera uno de los tipos de suelos más resistentes que existen, también es verdad que se puede estropear, sobre todo si hemos apostado por un material de baja calidad, o bien si no hemos llevado los cuidados adecuados con ella.

Los suelos de tarima flotante son superficie de madera instaladas sobre el suelo base, el cual da un aspecto muy natural y sofisticado a cualquier habitación. A pesar de esto, son delicados, y tenemos que tener muy presente las formas de limpiar y reparar la tarima flotante para que ésta nos dure todos los años posible.

Vamos a analizar algunos de los principales problemas que pueden presentar, y algunas ideas de reparación en la tarima flotante o parquet.

Problemas habituales en la tarima y algunas soluciones

Las tarimas, como bien sabemos, presentan problemas al darle un uso continuado, ya que son fabricadas con un material sensible, ¡pero no pasa nada! Hay maneras de solucionar las imperfecciones.

Tarima estropeada por la acción del agua

La tarima no se debe de fregar, con la aspiradora, con la mopa o un trapo de microfibras  realizando las pasadas en el sentido de las lamas debería de ser más que suficiente.

Si, por la razón que sea, el agua ha afectado al suelo, seguramente el suelo presentará un aspecto hinchado, empezando a desconcharse. En este terrible momento, te preguntarás cómo hacer para reparar la tarima, tranquilo, hay soluciones.

Si esto te ha ocurrido, intenta absorber la humedad cuanto antes; las primeras veces recuperará su aspecto inicial… pero si esto se repite, será permanente. En este último caso no nos quedará más remedio que cambiar la tarima de madera por completo.

Tarima con arañazos y golpes

Otros de los problemas habituales son las ondulaciones que pueden haberse producido por la caída de un objeto pesado, o bien por los rayajos que hacen las puertas al abrir o cerrar.

Estos dos problemas no son tan graves como parece. Para repararlo tendremos que conseguir lápices de cera para arañazos no profundos o masilla o cera que sea del mismo color para arañazos profundos en la tarima (fácil de encontrar en tiendas que se especialicen en ello).

Su aplicación es sencilla: Simplemente se extenderá sobre la zona afectada con una espátula, se espera a que se seque, y finalmente se quita el sobrante usando la misma espátula. Dependiendo de cómo haya quedado, también tendremos que lijarla para que se encuentre a la misma altura que las placas sucesivas.

Formación de rendijas

La formación de rendijas se puede producir en cualquier momento a lo largo de la tarima. El motivo suele ser un fallo de instalación, haciéndose colocado la tarima flotante en una superficie irregular.

La reparación de la tarima en cuanto a este problema es prácticamente idéntica que en el caso anterior: podemos utilizar masilla especial para cubrir las rendijas, y luego lijar para dar el efecto de que todo forma parte de la misma placa.

Eliminación de manchas en la tarima

Los cuidados que debemos dar a la hora de limpiar una tarima son especiales. Se trata de un material muy sensible, pero conseguir que se quede perfecta durante muchos años con una buena limpieza, no es imposible.

Saber cómo limpiar la tarima adecuadamente es imprescindible. Por lo general, la tarima ya tiene algunos tratamientos que evitan que puedan penetrar ciertos líquidos, por lo que la mayoría de las manchas se pueden retirar simplemente con un paño húmedo/seco.

Pero si no es así, debes de saber que…

• Las manchas de pinturas se pueden usar empleando un poco de disolvente o acetona.
• Las manchas negras que puedan dejar los zapatos se pueden quitar con una goma de borrar.
• Las manchas de aceite, una vez secas, se pueden quitar con una esponja y un poco de detergente.
• Las manchas de ácido no se pueden eliminar de ninguna manera.

Con estos consejos para saber limpiar y reparar tu tarima flotante, ¡la podrás dejar como nueva!