El otro día andaba por las calles de Barcelona, cuando llamó mi atención una exposición interesantísima. Para celebrar su reciente inauguración, han colocado como exposición permanente bastante chocante. Y es que sufrimos desde siempre el poco interés que muestra el arte por reflejar la importancia de los muebles que nos rodean en nuestra vida cotidiana.
Esta exposición se ocupa, precisamente, de tapar este hueco. En varias salas de un edificio cercano a la Torre Agbar (ese edificio que parece un misil metálico), se desarrolla una exposición sobre como el diseño ha ido variando nuestros gustos en temas como electrodomésticos, diseño de mobiliario y cómo estos elementos han impactado en la moda y en los gustos de una generación.
Cuando te dedicas a gestionar una de las tiendas de mobiliario en Málaga a veces es necesario viajar para darte cuenta de nuevas tendencias y nuevos productos que ofrecer a nuestros clientes. Parte de esa inspiración puede encontrarse en el pasado. No es que sea cuestión de resucitar la mesa plegable de formica de las cocinas con el cajoncito de los cubiertos (ahí está en la exposición, con la importancia que se merece, describiendo una época de nuestras vidas con mucha merienda de mantequilla con chocolate), pero algo de inspiración podremos encontrar en los muebles del pasado.
Seguro que si hacemos un ejercicio colectivo de recuerdo, todos visualizamos las literas de la infancia con aquellas aparatosas escaleras, las sillas mecedora de mimbre de las abuelas. El mismo mimbre como producto, o aquellas mesas pleglables para salones más pequeños y familias muy numerosas.
No es ningún secreto que, desde que hay menos familias numerosas, los muebles y armarios son más grandes. Aspectos que, a primera vista ignoramos, pensando que hemos tenido siempre los mismos muebles. Pero en cuanto lo pensamos, vemos que dividimos nuestras vidas por las casas en las que hemos vivido, recordamos los muebles de esas casas, y consideramos un avance el elegir nuestras puertas, nuestros armarios y nuestros muebles por primera vez.
Y mientras esto pasaba que la evolución de materiales y diseños ha sido enorme en muy poco tiempo. Si no, no veríamos los sofas de eskai con esta nostalgia. O aquellas sillas de entrevistas de las oficinas de los años 80 donde más que sentarte te resbalabas hasta caer y donde era imposible mantener una posición erguida en aras del diseño.
Y es que los muebles son historia de nuestra vida, y estás sometidos a los mismos cambios sociales que los estilos arquitectónicos, o los estilos pictóricos y esto es lo que queremos compartir con vosotros.
Nosotros que somos unos curiosos de nuestro mundo, hemos descubierto una interesantísima exposición en el recién inaugurado Museo del Diseño de Barcelona que, por poco que te guste como los objetos definen lo que somos te recomendamos fervientemente.
Jose Ordoñez Becerra
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Muy interesante. No nos damos cuenta, pero los muebles evolucionan con nosotros. Son una extensión de nuestro día a día, y se convierten en instrumentos para facilitar la vida.