Cuando vamos a cambiar nuestro suelo seguro que te surge la duda de cómo cambiarlo o que tipo de suelos puedes encontrarte. En esta ocasión vamos a hablarte de las tarimas flotantes y como podemos aplicarlas en nuestra vivienda.
Índice de contenidos
¿Que es una tarima?
Cuando decidimos poner una tarima flotantes en Málaga o la Costa del Sol en nuestra vivienda, lo normal es que no sepamos por donde empezar, así que vamos a aclarar las posibles dudas que se pueden tener para su elección.
¿Hace falta hacer obras y levantar el suelo para ponerla?
No, siempre que nuestro suelo esté completamente nivelado.
No es la primera casa que por su antigüedad, o porque así la dejaron de obra, tiene el suelo más elevado en algunas zonas que en otras. En ese caso depende del desnivel que tengamos, podremos subsanarlo poniendo algún tablón fino o algún otro material que compense el hundimiento, o si la cosa es más grave, meternos en obras y levantar la enlosado para nivelarlo con cemento.
El hecho de que se les llame tarimas flotantes se refiere a que el suelo no va clavado ni encolado directamente al solado, son más fáciles de instalar y generalmente más económicas. Por esta misma razón este tipo de tarimas ha ganado terreno frente a las tarimas clásicas que si van sujetas al suelo.
¿Entonces que tipos de tarimas hay?
Te dejamos algunas de los tipos de tarimas que te puedes encontrar.
Tarima flotante de madera maciza
Son las que están formadas por tablas o lamas que están hechas de madera maciza. Las ventajas que ofrecen son la calidez y el confort que proporcionan a la estancia, lo que se refleja también en su precio. El inconveniente es que, por el comportamiento natural de la propia madera, tienden dilatarse con los cambios de temperatura y esto es apreciado por el cliente como un defecto cuando no es así. Por eso en este tipo de suelos hay que tener más cuidado con el mantenimiento
Tarima flotante sintética
Estas tarimas están formadas por una base de aglomerado o de DM, una capa de papel decorativo que simula el tono de la madera y una capa protectora que las hace resistentes a la humedad y al desgaste.
Este tipo de suelos están catalogadas según su resistencia en 5 categorías que van desde la AC-1 hasta la AC-5. Para que os hagáis una idea, en una vivienda normal lo más habitual es encontrarnos con los suelos de categorías AC-3 o AC-4
Tarima de vinilo (vinílicas)
Estos tipos de suelo son adhesivos, o sea que se pegan por la base al suelo y son fácilmente manipulables, pudiéndolos cortar con un cutter para ajustar las piezas.
Una última apreciación, por último y a excepción de la tarima vinílica, una vez que hayamos elegido que tipo de tarima vamos a poner, hay que extender un material aislante que se conoce como espuma aislante.
Este material actúa como aislante de la humedad, aislante acústico, aislante térmico y también puede compensar pequeños desniveles del suelo. El grado de aislamiento depende del grosor de la espuma, que van desde 1mm hasta los 5 mm. Los fabricantes suelen recomendar el los de 3mm por su relación calidad precio.
Jose Ordoñez Becerra
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Hola, mi pregunta es:
¿Las tarimas se pueden fregar con agua y algun tipo de producto, o hace falta algún producto especial?
Muchas gracias por tu comentario. Lo más recomendable es usar una mopa, siendo posible usar una fregona siempre que no la empapemos mucho de agua, o sea que esté simplemente húmeda. También existen productos especiales para este tipo de suelos.